Las primeras emulsiones de gelatinobromuro de plata fueron preparadas en 1871, y se utilizan todavía hoy. En la actualidad se dispone de una gran variedad de películas. Por adición de ciertos colorantes orgánicos se han obtenido emulsiones llamadas pancromátícas, sensibles a todos los colores del espectro. Otros colorantes sensibilizan la emulsión al infrarrojo. Casi todas las cámaras fotográficas utilizan bobinas de película, que son unas largas tiras de materia plástica revestida de una capa sensible (emulsión). Estas películas están forradas, en su dorso, con una tira de papel negro que permite cargar o descargar la máquina a plena luz. Unos números, visibles a través de una ventanilla, indican el número de fotografías realizadas.